Estamos acostumbrados a que los sentidos nos informen de lo que está pasando a nuestro alrededor; por eso si probamos taparnos los ojos y los oídos y andar un rato comprobaremos que nos sentimos con una cierta inseguridad o sensación de peligro.
¿Te imaginas qué pasaría si perdiéramos alguno o varios de nuestros sentidos? Además de la desesperación y la angustia que nos provocaría la situación, estaríamos expuestos a una serie de accidentes; y lo más seguro es que requeriríamos de la ayuda de alguien.
Los sentidos nos proporcionan información que nos permite relacionarnos con el mundo que nos rodea . Esto ocurre gracias a las sensaciones, que son el mecanismo que tiene nuestro cuerpo para procesar los estímulos que recibe: luz, sonidos, sabores, frío o calor, dolor, olores…
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